
Me encantan los cruasán, calentitos, fríos, a la plancha, con mantequilla, rellenos, solos a "bocaos", en fin, en todas sus condiciones. Y leía y releía recetas un poco elaboradas y me daba miedo, tanto tiempo dedicado y luego ¿me quedarán bien?.
Pues he de confesar que ha merecido la pena, que me metí en la cocina con estos calores y con la magnífica receta de Uno de dos impresa que ocupaba un folio entero a letra pequeña y ha merecido completamente la pena! No es una receta difícil. Es laboriosa y para dedicarle tiempo pero a nosotros que nos gusta cocinar eso nos encanta, verdad? pues ale, fuera miedos.
Aunque yo utilicé la tercera parte de los ingredientes porque dudaba de que me saliera bien os dejo la receta completa y ya vosotros hacéis cuentas y decidís qué cantidad queréis hacer. Yo la próxima vez la hago entera. También he leído que se pueden congelar antes de hornear pero no lo he probado.
Salen unos 20 cruasán pequeños
Masa madre
125 ml de leche
100 gr harina de fuerza
25 gr levadura fresca
125 ml leche templada
Cruasán
500 gr harina de fuerza
125 ml leche
12 gr sal fina
70 gr azúcar glas
250 gr mantequilla
Glaseado
1 yema de huevo
1 cucharada de leche
Primero hacemos la masa madre, ponemos en un bol 100 gr de harina de fuerza. Deshacemos en un vaso con 125 ml de leche templada la levadura. Hacemos un hueco en el centro de la harina y echamos esta mezcla. Vamos mezclando hasta formar una masa homogénea.
Cubrimos el bol con film de cocina y dejamos que repose en un lugar cálido un par de horas o hasta que doble su volumen.
Pasado este tiempo ponemos el resto de la harina, 400 gr, en otro bol y vamos añadiendo otros 125 ml de leche, la sal el azúcar glas y removemos. Añadimos la masa madre hasta que obtengamos una masa blanda y pegajosa que se nos despegará de las paredes del bol. Hacemos una bola, la envolvemos en film de cocina y la dejamos en la nevera hasta la mañana siguiente.
Al día siguiente extendemos la masa con el rodillo en forma de rectángulo con 1 cm de grosor. Vamos untando una capa regular de mantequilla en el centro de la masa. Si utilizáis como yo mantequilla en barra podéis ir cortando láminas como de medio centímetro o menos e ir colocándolas sobre la masa extendida.
Cuando tengamos la mantequilla colocada doblamos los bordes de la masa sobre ésta cubriéndola por completo. Giramos la masa al lado contrario al que la hayamos cerrado y la extendemos formando de nuevo un rectángulo.
Para que podáis ver este paso, los siguientes en el que vamos dando vueltas y también cómo finalmente se hace la forma de cruasán os dejo un video muy ilustrativo que he encontrado y que a mí me ha ayudado mucho en el proceso, Croissants - Chef Pino .
Cuando tengamos de de nuevo el rectángulo formado realizamos la primera vuelta sencilla a la mas (vamos a hacer tres en total). Dividimos la masa mentalmente en tres. Doblamos la parte izquierda sobre la parte del medio y a continuación lo mismo con la parte derecha. Ahora dividimos mentalmente en dos y la cerramos como si fuera un libro. Esta parte se ve muy clara en el video que os he recomendado antes. Envolvemos en film de cocina y dejamos reposar en la nevera 30 minutos.
Sacamos la masa y la giramos media vuelta respecto a la posición de antes. Volvemos a extender la masa en forma de rectángulo y repetimos otra vuelta sencilla como la anterior. Volvemos a envolver en film de cocina y a dejar reposar otros 30 minutos.
Otra vez volvemos a sacar la masa y a repetir la operación recordando girar la masa antes de estirarla. Estiramos de nuevo en forma de rectángulo y hacemos otra vuelta sencilla. Envolvemos en film de cocina y ahora dejamos reposar por lo menos una hora.
Igual que en el blog Uno de dos, hice una plantilla de papel de un triángulo de 13 cm de base x 18 cm de altura. Sacamos la masa de la nevera y estiramos otra vez la masa en forma de rectángulo lo más fino posible. Cortamos la masa en triángulos con ayuda de la plantilla.
Dejamos un triángulo sobre la mesa de trabajo con la base mirando hacia nosotros y le hacemos un pequeño corte como de 1 cm el centro de la base. Aquí varío la receta de Uno de dos y como en el vídeo he puesto una bolita de masa sobrante al final de este pequeño corte para darle mayor volumen al cruasán. Finalmente enrollamos (ved el vídeo que os lo enseña todo!) e iremos haciendo lo mismo con todos los triángulos.
Dejamos fermentar hasta que doblen su volumen, unas dos horas.
Vamos colocando los cruasán sobre la bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y pintamos con el glaseado, del centro hacia fuera para que no entre en las capas.
Precalentamos el horno a 200º y cuando los vayamos a meter bajamos a 170º. Horneamos más o menos 10 minutos, hasta que estén dorados.
Una vez retirados del horno yo no los he pintado con almíbar ni nada porque para mí han quedado perfectos así. Se conservan bien en una lata aunque claro, a mí no me ha hecho falta porque nos los hemos comido en un suspiro!
Ha sido muy gratificante y divertido así que os lo aconsejo completamente o si quereis podéis pasar a por uno... uy, si ya no quedan ni las migas!. De verdad, es una receta trabajosa pero si os gustan los cruasán... no os arrepentiréis!